Escrita desde un punto de vista de primera persona, el autor nos traslada a la mente de alguien menoscabado por situaciones pasadas y al mismo tiempo se encuentra dividido entre el éxito empresarial y el haber encontrado cierta normalidad en sus relaciones.
Todas las vivencias de los protagonistas nos desvelan sus angustias, sus deseos, y sus miedos y te va atrapando sin piedad hasta niveles de John Katzenbach en El Psicoanalista.
Se lee con facilidad, sin flashbacks tediosos, bien estructurado y creciendo en interés a medida que avanzas en la obra.
Me encanta la prosa cuidada y las frases bien pensadas que usa el autor. Eso denota un gran trabajo detrás, no solo a nivel narrativo, si no también evolutivo al incluir el lenguaje cercano y coloquial que tanto ameniza una lectura y que pocos autores introducen en sus novelas.
Sé que no hay críticas en este artículo pero, ¿quien puede hacer alguna de este autor? Todas sus novelas me han encantado...
Si queréis un buen regalo para estas fechas o para cuando sea, no lo dudéis. No os defraudará. Y si con un libro os parece poco, añadid El Paciente y La Leyenda del Ladrón. ¡No seáis miserables! Yo los compré los tres en digital y me parece un precio más que justo.
Si me pedís un deseo para Navidad: que 20th Century Fox, Universal o alguna otra productora compre los derechos y trabaje sobre alguno de los 3 libros. Sería como cuando antes de ver la película Seven te lees el libro. Verlo plasmado en pantalla te redondea la historia imaginada.
Bueno, no me enrollo más, la conclusión es: tenéis que leerlo. Y punto.
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