¿CATACLISMO INMINENTE?

Portada más reciente del libro de Bill Bryson - Una breve historia de casi todo.

Cuando estudié geología en el instituto aunque tuve un profesor severo me gustó y ya me pareció genial cuando leí el fantástico y muy recomendable libro de Bill Bryson - Una breve historia de casi todo. Según dice el escritor americano, estamos en una situación de crédito, de prórroga, de ventaja, con respecto al supervolcán más peligroso para los "intereses" humanos: la gigante caldera de Yellowstone. Me refiero a que según los geólogos entrevistados por Bryson, su erupción se repite en la historia terrestre cada cierto tiempo, y en nuestra era pues, cómo decirlo suavemente...que nos toca una erupción a nosotros vaya. De hecho, ya llevamos varios miles de años de usufructo con relativa calma, aunque últimamente el megavolcán parece haber perdido su apacibilidad. (Ahora deberían sonar tambores con sonido estremecedor).

Esta es la historia en cuanto a mega erupciones. Por magnitud  Yellowstone siempre arrasa.

Para introducir el planteamiento de la entrada, os voy a proporcionar algunos detalles del Parque Nacional de Yellowstone para que veáis su localización y la magnitud de la que hablamos.

El Parque Nacional de Yellowstone se encuentra al noroeste de Estados Unidos de América a caballo entre Wyoming, Idaho y Montana. Está situado a una altitud de 2.400 metros y se encuentra a la misma latitud que la ciudad de Burdeos o San Marino. Su superficie es de 898.000 hectáreas. Como la provincia de Barcelona y la isla de Menorca juntas. Para que me entendáis, no toda esta extensión de tierra es volcán, pero sí existe en su interior un gran cráter muy caliente que provoca terremotos y géiseres impresionantes, entre otras cosas.


Hace unos 2.1 millones de años, se produjo una erupción fabulosa donde la lava llegó hasta el sur de California y Texas, así que imaginaros la potencia de la que os hablo. Pues bien, de un tiempo a esta parte el megavolcán se ha propuesto mover ficha. Toda la zona está siendo monitorizada, y parece ser que los microtemblores y los movimientos en la corteza terrestre se suceden con más frecuencia. Y ésto se está controlando desde el año 1923, por lo que los expertos saben que no es normal. El principal problema es que no sabemos predecir cuándo sucederá. En el libro de Bryson, el geólogo Paul Doss le dice que "nadie estuvo allí para ver cuales eran los signos que precedieron a la megaerupción".

La mitad de los EEUU quedaría cubierta por 1 metro de cenizas.

Al parecer una de las principales preocupaciones de los científicos es la de que el gas que se acumula bajo la corteza terrestre no tiene por donde salir, incrementando la presión y la posibilidad de una gran erupción. Si esto sucediera, sería una erupción cientos de veces más potente que la de cualquier otro volcán, y gran parte de los Estados Unidos quedaría sepultada bajo una capa de ceniza de 1 metro. El cielo se oscurecería, llovería ceniza y el mundo se sumergiría en un invierno nuclear. El clima del mundo entero cambiaría.

 El Pinatubo, el Monte Santa Helena, el Krakatoa, todos han tenido erupciones violentas, pero ésta sería algo fuera de lo común y sobrecogedora. No creo que a ninguno de nosotros nos gustaría ser testigos de una megaerupción.

Leyendo artículos en Internet (de donde he sacado toda esta información) y teniendo en cuenta visiones catastrofistas y otras no tanto, la gran erupción no parece inminente en el término estricto de la palabra, pero sí que parecen haber indicios suficientes como para que algo suceda. Quizá no será de magnitudes titánicas, pero sí que tendrá gran repercusión en el mundo al tratarse de un cráter mastodóntico.


Si bien es cierto que ya me sucedía antes, ahora que sabemos todo esto, mi filosofía "Carpe Diem" se ve reforzada. Yo os animo a seguir el consejo de disfrutar al máximo todo lo que podáis de esta vida. Primero porque se es más feliz, segundo porque no hay otra (y quien diga lo contrario miente) y tercero porque llegará el día que no puedas por anciano y yo no estoy dispuesto.